lunes, noviembre 07, 2005

Estados de ánimo

¿Alguna vez os habéis preguntado por qué unos días son buenos, otros malos y otros terribles? Yo siempre había pensado que lo determinante era lo que pasaba exteriormente a uno, pero hoy me he dado cuenta de que la respuesta muchas veces está dentro de unos mismo.

Cuando entras en una espiral de estar enfadado, no importa el motivo de este inicio, vas contagiando este cabreo a todo tu entorno y creando un clima negativo que al final te acaba perjudicando. Puede que tengas razón en todos tus motivos para estar cabreado con las personas, pero esta bola negativa se vuelve contra ti.

Esta reflexión un tanto absurda la he sacado después de este fin de semana. También me he dado cuenta de que probablemente soy mucho más débil psicológicamente de lo que creía, y eso me ha servido como pequeña cura de humildad. Además, he descubierto que es cierto el refrán de "si no puedes mejorar el silencio no lo rompas" o algo así, pero tampoco hay que abusar de él. Es muy cómodo quedarte callado y no decir nada, o no buscar una discusión latente, pero en el fondo, yo no soy así, me gusta polemizar. Lo dicho, mis estados de ánimo son un misterio para mí mismo, lo que me desconcierta, nunca me dejarán de sorprender.

Por último quería destacar que en este mundo en el que tanto nos cuesta adivinar nuestra vocación reconforta ver cómo algunas personas lo tienen tan claro, lo digo por una amiga que ha decidido ser monja de clausura desde la más absoluta felicidad. Pues eso muchas felicidades, porque la decisión no es fácil.

PD: La foto es de la excursión a Las Presillas.

domingo, noviembre 06, 2005

Camino de vida

El título de hoy viene a raíz de una celebración que tuve el viernes. Era el cumpleaños de Ana y celebraba que ya había acabado la carrera y empezado a trabajar. Como era la primera vez que celebrábamos algo así estuve un rato pensando cuando llegué a casa.

Hice balance ¿Qué queda de los sueños que tenía cuando acabé COU e iba a empezar la carrera? ¿Soy feliz con lo que he elegido? Y la verdad es que no conseguí una gran respuesta, de esas que te dejan tranquilo y te permiten dormir. Al menos llegué a la conclusión de que no cambiaría ni un minuto de estos cinco años, por la gente que he conocido, por las experiencias vividas, por las risas, por los esfuerzos etc... Un detalle curioso: cuando acabé COU y me dieron el Junoy decidí invertir ese "primer sueldo" en una guitarra española, nunca me arrepentiré de ello. También me prometí que aprendería a tocarla como fuera, y más o menos lo he logrado.

Esto es un ejemplo de lo que me ha pasado en estos cinco años. Quizás la carrera no ha colmado todas mis expectativas académicas (más bien me ha defraudado) pero he aprendido cosas que no esperaba y he conocido amigos que son para toda la vida.
Me siento afortunado pese a todo y ahora pienso que es el momento de volver a arriesgar (supongo que con la edad te vas haciendo cómodo y te agarras a lo seguro, pero siempre hay que tener capacidad para cambiar).

Nada más. Por cierto, he colgado unas fotos del cumple-fiesta de ana.

viernes, noviembre 04, 2005

Mi futuro ¿despejado?

Supongo que lo de actualizar cada poco el blog se está convirtiendo en una utopía, pero el problema es mi eterna vaguería y dejadez.
Al final ya tengo encarrilado lo que voy a hacer este año: Doctorado y un Master (el orden va a ser al revés creo...) Lo del Doctorado va a ser un poco caos porque ante las prisas que me metieron en secretaría de mi facultad (premio a la simpatía...) me cogi varias asignaturas que se me solapan. De las seis que tengo, tres coinciden en un día (manda huevos).
Hablando de todo un poco, empecé hace unas semanas un curso de Inglés del INEM que estaba muy bien, pero lo he dejado porque no aguantaba ese ritmo de vida. Ahora espero concentrarme más en lo que tengo.
La foto que pongo hoy es de las fiestas de Gamonal (creo que fueron a finales de septiembre) en la que salimos Jesús y yo con la Chus (esta mujer es la más fiestera que conozco y bastante maja, va con gafas de sol porque ella es una actriz de Hollywood y siempre va con glamour por la vida).

Nada más, una recomendación: Ver cualquier episodio de El ala oeste de la Casa Blanca, son una delicia y los diálogos no tienen desperdicio.